Qué comer en València
Has llegado a València. Has visitado sus playas, su imponente casco histórico y la luminosa Ciutat de les Arts i les Ciències. Tras tanta actividad un pequeño “rumor” en tu estómago te recuerda que es hora de comer. Enhorabuena, te encuentras en uno de los puntos neurálgicos de la cocina mediterránea y con un recetario de ricos platos que te sorprenderá. ¿No los conoces? No te preocupes, aquí va la lista de los más auténticos.
Paella y otros arroces
La mayor aportación de la gastronomía local a la galaxia es la archifamosa paella. Aquí la encontrarás bien rica y, por supuesto, fiel a la receta original que surgió muy cerca, en los alrededores de l’Albufera. Elaborarla exige sofreír en aceite de oliva la carne de pollo y conejo, el tomate rallado, la verdura típica (garrofó y judía ferradura) y un pelín de pimentón, para, a continuación, añadir el agua y dejar que hierva para que se convierta en rico caldo. Una vez a punto, se añade el arroz y se lleva a ebullición unos 20 minutos. Es importante mantener el fuego hasta el final para que se forme esa deliciosa capa crujiente en la base que se llama socarrat.
Aunque sea nuestro plato más conocido no es, ni de lejos, el único consagrado a uno de los ingredientes estrella de la zona: el arroz. No dejes de deleitarte con otros clásicos como el arroz a banda, llamado así porque tradicionalmente se servía aparte (a banda, en valencià) el pescado con el que se había elaborado el fumet; el arroz del senyoret, con las gambas ya peladitas; el arroz negro, hecho con tinta de sepia; o la paella de marisco, con calamar, clóchinas (los ricos mejillones locales), gambas y cigalas.
Descubre cómo se cocina la auténtica Paella
Fideuà
A base de fideo en vez de arroz, pero también con marisco y sepia, otra elaboración que triunfa es la fideuà.
Arroz al horno
No tan conocido, pero, paradójicamente, uno de los que más gusta en la “terreta” es el arroz al horno, a base de costilla de cerdo, panceta fresca, morcilla, tomate, patata, garbanzos y un diente de ajos.
Arròs amb bledes es un arroz caldoso, tradicional de la huerta, con acelgas, tavella (variedad de judía blanca), trocitos de patata y nabo y caracoles avellanencs.
Arròs amb fesol i naps
Y, para completar el apartado arroces, no conviene dejar de lado el arròs amb fesol i naps, magnífico ejemplo de elaboración en caldero. De tipo caldoso-meloso, se basa en la magia de la combinación de judías blancas, nabos y carne de cerdo.
Mil y una cazuelitas de barro
Hay una costumbre muy de València que consiste en presentar muchos de los platos autóctonos en cazuelitas de barro.
All-i-pebre
Es el caso del all-i-pebre, guiso de anguila aderezada con pimentón y guindilla, toda una oda al mojar pan. En El Palmar, pedanía de València, lo bordan.
Esgarraet, titaina y espencat
El esgarraet es la sabia combinación de pimiento asado con migas de bacalao, aceite de oliva y ajo laminado. De la misma cuerda es la titaina, pero esta vez el pimiento se combina con la tonyina de sorra (ventresca de atún en salazón), un producto típico de los barrios marineros y la zona de El Cabanyal. El espencat reúne las buenas hortalizas de la zona, previamente asadas: pimientos rojos, berenjenas y cebollas, además de tomates cocidos. Se presenta todo cortado a tiras y se sazona con aceite de oliva, ajo y perejil. En ocasiones se sirve con piñones, alcaparras o aceitunas negras.
Un poco de todo para acabar
Buñuelos de bacalao
No menos sabrosos son los buñuelos de bacalao, solos… o en compañía de otros (all-i-oli). Te chuparás los dedos.
Puchero valenciano
Una comida casera muy común en la zona es el puchero, versión valenciana del cocido. Permite disfrutar en dos tiempos: primero, con una sopa, y, después, con las carnes y verduras servidos aparte.
Cocas
Las cocas de tomate y pimiento son santo y seña de la ciudad. Son tan ricas o más que las pizzas, aunque no las conozcas. Además de restaurantes, las encontrarás en innumerables hornos de la ciudad.
Si te han entrado por los ojos, consulta la carta de restaurantes de la ciudad, porque en muchos de ellos se sirven estas auténticas exquisiteces. No te quedarás con hambre.