Mercado de Ruzafa

Este mercado se encuentra en el barrio más cool de València, el de Ruzafa, con una oferta gastronómica infinita digna de cualquier gran urbe europea, locales de ocio, galerías de arte y centros de actividades culturales diversas. Su origen es árabe, pues el término significa jardín en este idioma, y se remonta a la Balansiya del mandatario Abd Allah al-Balansi en el siglo IX, cuando mandó construir una zona verde recreativa a las afueras de la ciudad.

El edificio del mercado, de estilo brutalista, con su culto al hormigón, es obra del arquitecto Julio Bellot Senent y fue inaugurado en 1962. En 2010 se le añadieron sus característicos colores en degradado en las fachadas, auténtico pantone que representa la diversidad cromática de las delicias que atesora. Con sus 4.780 m² de espacio y más de 160 puestos, es el segundo mercado más grande de la Comunitat Valenciana tras el mercado Central de València. Pero a diferencia de este, conserva su espíritu más de barrio, de una autenticidad alejada de las modas, aunque comparte con su hermano mayor la calidad de los productos ofertados, como toda la vida y desde hace décadas.

La relación de productos de kilómetro 0 es ingente, y va desde el pescado, concentrado en una zona destinada a tal fin, encurtidos, salazones, aves, carnes de caza, algas y los mejores productos de la huerta. Entre tanta oferta resulta curioso encontrar un puesto, Insectum, destinado a la comercialización de insectos y flores comestibles. Bello e buono, es la apuesta que Carlo Castellano, el antiguo regatista del Desafío Español 2007 de vela en la America’s Cup, y valenciano de adopción, ha hecho por traer los mejores productos gourmet de la Campania y su Napoli natal a nuestra ciudad. Y es que los lazos entre València y el país transalpino de siempre han sido muy estrechos.

Una forma diferente de conocer el mercado y sus maravillas gastronómicas es acudir a My First Paella, que ofrece experiencias gastronómicas activas. Consisten en cocinar una paella valenciana, en su local de Russafa, comprando antes los ingredientes in situ en este mercado singular.